musica para concentrarse en el trabajo

¿Escuchar música en el trabajo mejora la productividad?

23/06/2025

En un entorno laboral donde el ruido, las interrupciones y el estrés son parte del día a día, muchas personas recurren a la música como una herramienta para concentrarse o mejorar su estado de ánimo. Pero ¿realmente escuchar música en el trabajo impulsa el rendimiento o podría convertirse en una distracción?

En este blog exploramos los beneficios, riesgos y buenas prácticas al incorporar música en la jornada laboral, con recomendaciones útiles para empresas y responsables de talento.

¿Qué pasa si escucho música en el trabajo?

Escuchar música en la oficina puede ser una aliada para mejorar el ánimo, reducir el estrés e incluso aumentar la creatividad en tareas repetitivas. Un estudio publicado por Harvard Business Review indica que algunas personas experimentan más motivación y disfrutan más su trabajo al incluir música en su rutina.

No obstante, en actividades que requieren concentración profunda, interacción constante o lectura compleja, puede reducir el enfoque y generar errores.

El impacto depende del tipo de tarea:

  • Positivo: en labores mecánicas, administrativas o de baja complejidad.
  • Negativo: en tareas analíticas, colaborativas o que requieren atención lingüística.

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¿Cómo escuchar música en el trabajo sin afectar el entorno?

Para que la música sea un recurso y no una fuente de conflicto, es clave usarla con criterio. Aquí algunas recomendaciones prácticas:

  • Usa audífonos para no alterar el ambiente de trabajo.
  • Regula el volumen para evitar aislarte completamente o dañar tu audición.
  • Consulta la política interna de tu empresa respecto al uso de música en espacios compartidos.
  • Reserva momentos específicos para escuchar música: por ejemplo, al iniciar el día, durante tareas repetitivas o al cerrar pendientes.
musica en el trabajo

 

¿Qué tipo de música favorece la concentración?

Según Scientific American, la música instrumental o sin letra (como clásica, electrónica ambiental o jazz suave) puede ayudar a mantener el enfoque sin sobreestimular el cerebro.

  • Ideal para concentración: música clásica, lo-fi, sonidos naturales.
  • Para tareas físicas o repetitivas: pop, rock o electrónica energética.
  • Evitar para lectura/escritura: canciones con letra o ritmos muy intensos.

La clave es encontrar un estilo que se adapte al tipo de tarea y al ritmo personal de cada colaborador, sin afectar el trabajo de los demás.

Riesgos de la música en el trabajo

Aunque es una práctica extendida, también hay desventajas que conviene tomar en cuenta:

  • Pérdida auditiva: escuchar música durante muchas horas o con volumen alto puede generar daños, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • Aislamiento social: el uso constante de audífonos puede reducir la comunicación y colaboración con el equipo.
  • Disminución del rendimiento: elegir el tipo incorrecto de música podría distraer más que ayudar.

Por eso, equilibrar sus beneficios con los riesgos es fundamental para mantener un ambiente saludable y productivo.

¿Es recomendable o no?

Escuchar música en el trabajo puede ser una herramienta útil, siempre que se use con responsabilidad y se adapte al entorno laboral.

Para líderes de Recursos Humanos o responsables de equipos, establecer lineamientos claros, fomentar el respeto por los espacios compartidos y conocer los hábitos del equipo es clave para sacar el mejor provecho de esta práctica.

La música no sustituye una buena cultura laboral, pero puede ser un complemento para mejorar el bienestar, reducir el estrés y ayudar a que los colaboradores se sientan más cómodos en su jornada.

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